El Factor de crecimiento Epidérmico

El Factor de crecimiento Epidérmico

Ahora podemos dar volumen a esas zonas de tu cara, cuello y manos que han perdido la frescura de la juventud con el plasma de tu propia sangre.

El mundo de la medicina estética no deja de sorprendernos con nuevos avances, nuevas técnicas, nuevos ingredientes… Una vertiginosa carrera para conseguir dar con la fórmula más avanzada en la estética reparadora y anti-envejecimiento. En los últimos tiempos, seguro que has oído hablar de los llamados Factores de Crecimiento y su uso en estética. Vamos a explicarte de qué se trata y cómo funcionan.

Hay que partir de la base: El Factor de Crecimiento Epidérmico (lo conocemos también como E.G.F.  Epidermal Growth Factor) es una sustancia que se encuentra en nuestra sangre, principalmente en forma de proteínas, muy involucradas en la comunicación intracelular, que se encuentran en el plasma sanguíneo en el interior de las plaquetas.

En la piel, como en el resto de las células del cuerpo, esta proteína, tiene la capacidad de estimular la vida de las células, tanto en su desarrollo como en su renovación y supervivencia. Son, en definitiva, activadores celulares del proceso biológico de las células cutáneas, que tienen una importante función en el mantenimiento y proceso de renovación de cada célula.
La piel joven produce Factores de Crecimiento en suficiente cantidad, con lo que se consigue una reparación rápida y una apariencia joven. La elastina y la suficiente cantidad de colágeno ayudan a mantener la elasticidad y firmeza de la piel.

Pero con el paso de los años, la piel envejece, entre otros aspectos por la disminución de la capacidad de reparación. La piel se afina, pierde elasticidad y firmeza. Disminuye la calidad y la cantidad del colágeno.

Con la aplicación de Factores de Crecimiento Epidérmico del propio paciente se consigue que la piel se vea más firme y activada, pues en cierto modo estamos estimulando la circulación sanguínea y conseguimos una restauración de la piel más rápida. A las pieles secas y las maduras, les ayuda a mejorar la oxigenación, el transporte de nutrientes y preservar la matriz cutánea, específicamente las fibras de colágeno y elastina.

¿Cómo se aplican los factores de crecimiento?

Una vez el paciente está en la consulta se le aplica en la zona a tratar una crema anestésica y se deja que actúe unos minutos, tiempo en el que permanece tranquilamente relajado. Luego se le extrae un poco de sangre y se centrifuga a fin de obtener el concentrado de plaquetas necesario. Una vez conseguido el plasma rico en factores de crecimiento, se introduce en la dermis mediante microinyecciones repartidas en la zona escogida por el doctor.

Es un tratamiento innovador y revolucionario en estética por su inmediatez en resultados (visibles desde la primera sesión) y por su fiabilidad. No tiene efecto secundario alguno ya que es un implante autólogo. Por tanto, no hay posibles reacciones alérgicas.