¡Qué no te falte energía!

¡Qué no te falte energía!

¿Te sientes cansada, estresada o incluso un poco triste? Se supone que la llegada del buen tiempo es motivo de alegría para todos pero, para algunas personas, este cambio puede acarrear algunos días “de bajón”. Que si estoy muy cansado, que si no tengo ganas de nada y, encima, duermo mal. ¿Te suena? Si es tu caso, no te preocupes y sigue estos hábitos para que nada ni nadie te pare y recuperes toda tu energía.

Hábitos para recuperar la energía

  • Desayunar. Fundamental. Deja a un lado las excusas (no tengo tiempo, tengo el estómago cerrado, estoy a dieta) y desayuna como una señora. Sino lo haces, estarás más débil y cansada, y no estarás más delgada. Por eso, un menú completo para empezar el día: fruta (ya sea en zumo o al natural), un vaso de leche o cualquier bebida vegetal, un aporte de cereales integrales (pan o cereales) y algo de proteína. Y para los fines de semana, un caprichito 
  • Hacer ejercicio. Siempre lo decimos pero piensa que reduce el estrés, ayuda a dormir mejor, define la silueta, ayuda a bajar peso, mejora la celulitis, evita la flacidez y, sobre todo, te hace sentir mejor. Con buen tiempo, no hay excusa.
  • Dormir. Respeta el tiempo de descanso y, si te cuesta, procura crear unas rutinas diarias para ir avisando a tu cuerpo que se acerca la hora de dormir. Tómate una infusión después de la cena, escucha un poco de música relajante, apaga las luces y a la cama. Tu cuerpo, tu mente y tu piel te lo agradecerán, y tú lo notarás.
  • Hidratarse. Para funcionar bien, necesitamos estar hidratados. Comienza a beber agua desde que te levantes y toma mínimo 2 litros diarios.
  • Estiramientos. Si las ganas no acompañan para salir de la cama, efectúa suaves estiramientos para activar músculos y levantarte de otra manera.
  • Música. Ni te imaginas todos los efectos positivos que tiene en nuestro estado de ánimo. Prueba a escuchar tu canción favorita por la mañana, baila, canta y disfruta de ese momento.
  • Alimentos. Una dieta con los nutrientes adecuados produce beneficios reales en los estados de ánimo. Entre algunas ideas que puedes incorporar en esta época están los frutos secos, la quinoa, los huevos, plátanos, frutas del bosque, las verduras de hoja verde, legumbres, los pescados azules o las carnes magras.
  • Quedar con los amigos. Nada mejor que tomar algo en una terraza al salir de trabajar para despejar la mente. Y en buena compañía, ¡mucho mejor!
  • Relajarse. Puede sonar contradictorio pero relajarse no es sólo tumbarnos en el sofá, no. Es ir a dar un paseo por el campo, es sentarnos en un banco al sol mientras pensamos, es ir al cine, es darnos un buen masaje… Todo esto levanta el ánimo, evade la mente de preocupaciones y aporta energía vital.
  • Sonreír. Que no falte nunca una sonrisa, aunque ya sabemos que a veces cuesta. Procura sonreírle a la vida, fijarte en los bueno que tienes y en todo lo bueno que seguro vendrá. Sal de casa a comerte el día con tu mejor sonrisa y nada te frenará.
  • Piel. No podíamos dejar de mencionar la piel porque, cuando estamos cansados o tristes, nuestra piel también lo nota. De ahí, que el tono pierda intensidad, las ojeras de marquen, salgan granitos o nos veamos con mala cara en general. Para solucionar, opta por un tratamiento facial que, además, tiene dos beneficios en uno: relaja y cuida la piel 

¡Deja el decaimiento y la pereza a un lado, sigue estos hábitos para recuperar la energía y sal a disfrutar del buen tiempo!