10 tips para cuidar tu piel en invierno

10 tips para cuidar tu piel en invierno

¡Invierno! Esa es la palabra que rige este post y la estación del año en la que hay que tener especial cuidado de la piel para mantenerla en perfectas condiciones durante toda la temporada. Siempre hay que prestar atención a nuestra piel y a todos los factores tanto externos como internos que pueden dañarla, y en este caso, el invierno es una época especialmente crítica para nuestra piel.

Este post está estructurado en las siguientes secciones:

Con la caída de los termómetros, lo que más nos apetece es entrar en calor, subir la temperatura de la calefacción y quedarnos calentit@s en casa, pero eso no siempre puede es posible puesto que tenemos nuestras obligaciones y tenemos que salir a la calle.

Durante el invierno nuestra piel sufre el cambio brusco de temperaturas al entrar y salir de casa o del trabajo, y está expuesta a la contaminación, al viento, al sol, de repente calefacción, etc… pero ¿sabes cómo le afecta eso a tu piel?

En invierno es muy frecuente que independientemente del  tipo de piel, el frío y el viento resequen y castiguen la piel en mayor o menor grado, y que en algunos casos se pueda incluso producir una deshidratación tan profunda que se refleje en descamación.

La epidermis en general se torna más sensible y hay que proporcionarle cuidados especiales en invierno. Es fundamental para la salud de la piel echar mano a los recursos y tratamientos orientados a evitar la tirantez, las irritaciones y la sequedad. Por suerte, hay trucos, tratamientos y productos que mantendrán al invierno a raya. A continuación, te dejamos 10 consejos para una piel impecable y radiante en tiempos de frío. 

1. Limpieza en profundidad

Podríamos decir que es el paso más importante para mantener una piel perfecta en invierno ya que, esta, necesita estar limpia y bien oxigenada para poder regenerarse correctamente. Este paso es imprescindible durante todo el año y es fundamental no saltarselo, aunque a menudo la pereza haga que evitemos el momento de desmaquillarnos.

Limpia tu rostro en profundidad con un jabón o loción indicado para ello, que se adapte a tu tipo de piel y sus necesidades y aplica a continuación el tónico para finalizar la limpieza refrescar la piel y devolverle el manto hidrolipídico y el Ph natural.

Si es necesario,  utiliza previamente un producto específico para eliminar el maquillaje más resistente en ojos y labios imprengnando dos discos desmaquillantes. 

Para preparar la piel en invierno Detoxcell es tu mejor aliado, conseguirás una limpieza facial en profundidad. Te ayudará a arrastrar todas las impurezas acumuladas, a oxigenar y renovar la piel. 

2. Hidratación externa

Aplica tu crema hidratante y/o nutritiva como rutina diaria después de la limpieza facial.

Puesto que la piel se reseca y pierde más agua en invierno, debes ser consciente de que cuidar la piel a nivel externo con una buena crema,, actúa como un escudo ante las agresiones externas.

Utiliza una crema hidratante para utilizarla cada día por las mañanas, antes de tu maquillaje si es que te maquillas, y con una crema de tratamiento o más nutritiva de noche para aplicar antes de dormir. Por la noche, mientras dormimos es cuando la piel se regenera y es cuando debemos aplicar los cosméticos de tratamiento más intensivo.

Para el contorno de ojos debes aplicar un producto específico, ya que esta zona es más sensible y en general sequita, y con el frío aún se acentúan más estos aspectos, provocando el envejecimiento prematuro, arrugas y sequedad,  por lo que si aún no utilizas este cosmético, comenzar a utilizarlo este invierno, se puede convertir en tu mejor aliado dentro de tus cuidados. 

En los centros de estética Maria Padilla te ayudamos a conseguir la hidratación perfecta en verano. Para ello te recomendamos el tratamiento facial con ácido hialurónico, aliado perfecto para tu piel, ya que es capaz de retener grandes cantidades de agua. 

3. Hidratación interna

Nunca debemos olvidar que la hidratación también viene de dentro, por lo que es importante beber mucha agua, aunque no tengamos sensación de sed, ya que es necesaria para que nuestro cuerpo funcione correctamente y además a nivel externo se nota a nivel de piel, cabello, uñas.

A parte de beber agua de manera constante, podemos ayudarnos a mantener la hidratación de nuestro cuerpo con una dieta sana, equilibrada y rica en frutas y verduras, que le aportan antioxidantes, vitaminas y un extra de agua gracias a las propiedades de estos alimentos. 

4. Exfoliación

Para que la piel se pueda mantener oxigenada,  hidratada y en perfectas condiciones, es necesario exfoliarla para retirar la piel muerta, activar la circulación y facilitarle la oxigenación y regeneración celular.

Si tu piel es seca, utiliza un exfoliante suave una vez a la semana para retirar la piel muerta que va quedando en la capa más superficial y facilitar así la penetración y acción de los productos de tratamiento. Si tu piel es mixta o grasa, puedes distanciar más los tiempos entre las exfoliaciones, y lo ideal es que lo hagas cada 10 o 15 días con un producto suave para sobretodo limpiar los poros y ayudar así a su oxigenación para que la piel respire mejor.

En cuanto comiences a hacerlo de manera regular, notarás la diferencia. Tu piel estará más suave y lisa y además notarás como las propiedades de los productos y cremas que uses posteriormente, en tu rutina diaria, penetrarán mucho mejor. 

5. Mascarillas, velos y alginatos

Hemos oído hablar de las mascarillas desde hace muchos años, y actualmente las podemos encontrar en más texturas, de diferentes formatos y con propiedades distintas. Las mascarillas llegaron hace tiempo a nuestra vida como un tratamiento de refuerzo, y hoy en día son algo esencial para los cuidados intensivos y de mantenimiento.

Como hemos dicho, las hay de muchos tipos, texturas y componentes, hidratantes, nutritivas, calmantes, purificantes, etc… y siempre son una buena excusa para disfrutar de un momento a solas en la más pura relajación.

Concédete estos ratos al menos una vez por semana, son solo 20 minutos de tu tiempo y tu piel te lo agradecerá.

 6. Utiliza protección solar

El sol nos ilumina cada día, en mayor o menor medida, por lo tanto estamos expuest@s a las radiaciones solares siempre, tanto en verano como en invierno.

Es importante que cada día cuides tu piel de las exposiciones, ya que aunque no lo notes o no parezca grave, los ratos expuestos al sol, están dañando la piel si no la protegemos bien, y como la piel tiene memoria, a largo plazo se produce envejecimiento prematuro de la piel y en ocasiones pueden aparecer incluso problemas cutáneos.

7. Mantén las temperaturas bajo control

Como hemos dicho, en invierno nos enfrentamos a muchos cambios de temperatura debido a la diferencia de estar en interior, exterior, clima, viento, etc... Por un lado el frío y viento de la calle y por otro la calefacción cuando entramos en cualquier establecimiento o en nuestra propia casa, y como ya sabemos, esto es muy perjudicial para la piel ya que estos cambios alteran su funcionamiento normal y además la resecan considerablemente.

En estos momentos es cuando entra en acción y toma más importancia aún si cabe, el cuidado diario de la piel, y aplicar al menos mañana y noche, una crema hidratante.

Otro elemento que puede provocar daños en la piel y resecarla es el agua caliente. Cuando hace frío, a menudo pecamos de utilizar el agua muy caliente en la ducha para entrar en calor, o incluso fuera de la ducha para limpiarnos el rostro, y esto aunque es reconfortante por un rato, es muy agresivo para la piel, pudiendo llegar a provocar quemazón, rojeces y porque además, elimina el manto hidrolipídico que protege y mantiene hidratada y nutrida nuestra piel.

Recomendamos utilizar agua templada en la medida de lo posible y finalizar la ducha y la limpieza facial con agua fría para activar la circulación, ayudar a cerrar el poro dilatado del calor y calmar la piel.

8. Proteger e hidratar también la piel no expuesta

Aunque en invierno vayamos tapados y la piel de nuestro cuerpo no esté expuesta, también tiene necesidades que deben cubrirse. Por los cambios de temperatura de interior a exterior, lo que comentábamos de las duchas de agua caliente y que en general sudamos menos, por lo que los niveles de agua no se regulan igual, no debemos saltarnos nunca la hidratación externa de nuestro cuerpo y lo ideal es aplicar una loción corporal, aceite o crema hidratante después de la ducha para mantenerla en unos niveles óptimos. 

9. No olvides los labios

Hasta ahora no hemos hablado de los grande olvidados, pero que en general, son los que más sufren el invierno, los labios. Estos están expuestos durante todo el año, y en invierno requieren cuidados especiales. Al notarlos secos, tirantes y en general deshidratados, muchas personas optan por humedecerlos con la lengua, con su propia saliva, aunque esto parece de entrada reconfortante, cuando la saliva se seca, aún se produce más sequedad en los labios, además de que al tenerlos húmedos y toparnos con viento o frío, pueden aparecer grietas, heridas e incluso boqueras.

Utiliza un bálsamo labial que nutra la piel fina y delicada de los labios y a poder ser que los proteja de los rayos solares, de esta forma se mantendrán perfectos durante toda la temporada. 

10. Sé constante

Este es el mejor consejo que podemos darte sobre este post, ya que definitivamente, para conseguir tus objetivos y mantener una piel perfecta durante el invierno, lo más importante e imprescindible  es sobretodo la constancia.

Hay que ser conscientes de que todo cuidado y tratamiento necesita por un lado buenos productos, con principios activos e ingredientes de primera calidad, por otro lado tiempo para que la piel pueda asimilarlos y reaccionar a ellos y sobretodo ser constante.

Procura ponerlos todos en práctica y notarás los cambios en tu piel, seguro que ella te lo agradece, y tú mism@ te ves mucho más guap@.

Si tienes otros consejos que nos puedas recomendar, deja tu comentario aquí. ¡Vamos a combatir junt@s los peligros del invierno en nuestra piel! ¿Y tú, ya pones en práctica estos consejos para cuidar tu piel del invierno? Recuerda que si tienes dudas o necesitas asesoramiento puedes ponerte en contacto con nuestros centros de Estética Maria Padilla llamando al ☎ 935 190 200 

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