¿Lista para disfrutar del sol? Aspectos a tener en cuenta
Con esta temperatura tan agradable que nos acompaña, a más de una nos apetece ya comenzar a coger un poco de color. ¿Te ocurre lo mismo? Antes de eso vamos a ver cómo podemos preparar nuestra piel para ello y cómo elegir la crema solar para evitar daños y quemaduras. Paso a paso conseguiremos un bronceado bonito, duradero y, lo más importante de todo, con una piel sana.
Paso 1. Preparar la piel para el sol.
Es necesario oxigenar la piel antes de la exposición. Por eso, escoger un producto exfoliante que suavice y elimine las impurezas, dejará la piel lista para un bronceado uniforme.
Paso 2. ¿Cuál es tu fototipo?
El fototipo es importante ya que define cómo nuestra piel responde a la exposición al sol. Existen seis básicos y cada uno de ellos precisa precisa una crema con un factor de protección diferente.
- Fototipo I: piel muy clara, con pecas, ojos azules y pelirrojos. Se quema fácilmente y es muy sensible al sol.
- Fototipo II: piel blanca, con pecas. Se quema con facilidad y apenas se broncea.
- Fototipo III: piel blanca que se quema y se broncea de forma moderada.
- Fototipo IV: piel ligeramente amarronada, con pelo y ojos oscuros. Pocas veces se quema y se broncea fácilmente.
- Fototipo V: piel oscura que es raro que se queme y se broncea casi de manera inmediata al exponerse al sol.
- Fototipo VI: piel negra. Nunca se quema.
Paso 3. El FPS adecuado.
El FPS (factor de protección solar) es una medida orientativa pero no infalible ya que su acción siempre dependerá del tiempo de exposición y rango que cubren. Por lo general, cuanto mayor sea el FPS más amplitud de protección tendrá. Así, un filtro solar de índice 15 protege en un 93% de los rayos ultravioleta, mientras que los de FPS 30 protegen en un 97% y los de FPS 50 un 98%.
El FPS también sirve para calcular el tiempo que nuestra piel puede estar expuesta a la radiación solar sin quemarse. Cuanto más alto es el SPF, más largo es el periodo de exposición al sol, siempre todo en función del tipo de fototipo. Por ejemplo, a una piel del fototipo I y II, una crema con FPS de 10, les hará resistir sin lesiones cutáneas entre 20 y 30 minutos, pero lo ideal es aplicar una muy superior (50) y reducir la exposición.
Paso 4. También hay que tener en cuenta…
- Las fórmulas de las cremas solares pierden propiedades con el tiempo, por lo que es necesario renovarlas de un año a otro.
- La crema protectora debe ser distinta en rostro y cuerpo, aumentando en el primero el FPS.
- Es importante utilizarla a lo largo del año, especialmente en las zonas más expuestas para evitar la aparición de manchas y sequedad.
- Tras la exposición, es aconsejable utilizar una loción after sun para calmar la piel, hidratarla y prolongar el bronceado.
Nuestra recomendación, como siempre, es comenzar con exposiciones cortas al sol para adaptar la piel, hidratarla mucho en esta época y utilizar la crema protectora adecuada. En los centros Maria Padilla encontrarás la gama de Sol Leon Lungavita con diferentes niveles de factores de protección, after sun, exfoliante y para niños. Todas las fórmulas son de textura ligera, fáciles de extender, se absorben de forma inmediata y ayudan a reforzar el colágeno y la elastina de la piel al tiempo que protegen.
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